jueves, junio 23, 2016

Mi querido duque


¿Qué podía esperar el orgulloso Eduardo Santamaría de una mujer como ella? 

Katherine no compartía sus costumbres ni sus opiniones y él pretendía subyugarla todo el tiempo. 

Como profesora de la joven Alma Santamaría, Katherine se sentía dichosa. 

Pero soportar las humillaciones y burlas del arrogante duque no entraba dentro de sus obligaciones. 

¿Conseguiría el duque convertirla en otra de sus marionetas? 

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