1. Chico travieso
Demasiado débil para resistir los intentos de seducción de Kelly Benton, Rowdy Mackay dejó su hogar hace ocho años.
Alistarse en los Marines puso una distancia segura entre la tentación y la núbil tentadora de Kentucky. Ahora ha vuelto a casa y está preparado para entrar en la clase de juegos eróticos que le han hecho ganar a él y a sus dos primos una reputación de chico travieso en tres condados.
Una vez el sueño de Kelly fue sentir el calor del chico que deseaba. Pero el ataque de un acechador que todavía la ronda ha dejado a Kelly aterrorizó del toque de un hombre.
Ahora mientras el temor y el deseo convergen, Rowdy lucha por salvarla de las mortales amenazas del extraño, por deshacerse de sus demonios y por satisfacer un hambre más poderosa de lo que cualquiera pueda imaginarse.
2. Noches Traviesas
James “Dawg” Mackey ha deseado a la dulce Crista Jansen durante años.
Tantos como los que ella ha estado escapando de él... y de esa peligrosa atracción que se dispara como una chispa a través de todo su cuerpo. Pero ahora para Crista, escapar ya no es una opción porque Dawg tiene un plan. Es en cierto modo infame. Y en cierto modo caliente.
Chantaje es una palabra desagradable, pero Dawg la usará si con eso consigue llevar a Crista dónde él quiere. Sus ansias son demasiado fuertes e intensas.
No se da cuenta que Crista también tiene anhelos. Ella sabe lo que puede hacer, de lo que él es capaz. Tiene ese apodo por alguna razón. Y antes de que pase la noche, Crista lo hará sudar.
3. Sueños Traviesos
Natches Mackay se apartó de su familia años atrás, excepto de los dos primos que le ofrecieron la única familia que había conocido.
Ahora se ve arrastrado de vuelta a la vida de su padre de un modo que podría acabar tanto con él como con la mujer que lo tienta más allá de la razón: la Agente del Gobierno Chaya Dane, quien ha luchado para dejar su propio pasado detrás.
Una misión en Somerset, Kentucky, la lleva a entrar en los sueños de Natches, y en la sombra proyectada de su padre, sospechoso del robo de los misiles del gobierno.
Y esto podría costarle a Chaya más de lo que nunca imaginó.
4. Intenciones Traviesas
Desde que vio a Janey Mackay dándose un chapuzón en bikini, el comandante Alex Jansen se ha visto obligado a sofocar el fuego que le consume.
Incluso tocarla podría significar la muerte a manos de los hombres de Mackay. Hasta ahora, la chica de sus sueños, y sus fantasías, ha vivido carente de afecto, escondiéndose del peligro que cree representan los hombres. Alex se propone demostrarle lo equivocada que está con sus caricias tortuosamente lentas.
Todo el mundo cree que Janey está a salvo ahora que su acosador está muerto.
Pero cuando alguien comienza a dejarle escalofriantes notas, Alex no descansará hasta que ella esté completamente a salvo. Y sea completamente suya… en cuerpo y alma.
5. Engaños Traviesos
Caitlyn “Rogue” Walker dejó su vida en Boston para convertirse en profesora en un pueblecito de Kentucky.
Pero su sueño se hizo pedazos cuando la incriminaron en un escándalo sexual. Negándose a huir del pueblo, Caitlyn se despojó de su identidad y se convirtió en Rogue.
El sheriff Zeke Mayes sabe que hay más que las miradas cruzadas, a pesar que esas miradas echan humo.
Él se preparó para una larga batalla, conseguir que Rogue dejara caer sus defensas y cediera al deseo. Pero pronto Zeke se vio enredado en un juego mortal que barre a Rogue en su estela.
Y cuando todo parece ser una cuestión de vida o muerte, no hay razón para vacilar…
6. Besos Traviesos
Sierra Lucas esconde un increíble enamoramiento por John Walker.
El problema es que el padre de John es el muy protector padrino de Sierra. A todos los efectos, Sierra y John han crecido más como hermanos que otra cosa.
Al saber Sierra que la prometida de John le engaña, es una pesada carga que ya no puede ignorar más. John está dolido y recurre a Sierra para consolarse. Después de una sola noche, Sierra rechaza a John y él abandona la ciudad.
Cuando Sierra es brutalmente atacada, el padre de John le pide que la cuide hasta que el criminal sea capturado.
Tener a Sierra en su casa flotante sin duda conducirá a otras cosas, pero ¿está listo John para admitir lo que siente por ella? Si lo hace, ¿obstaculizarán sus sentimientos la seguridad de Sierra?
