En algunos momentos de nuestra vida en la que no hallamos la salida, el destino se ocupa de ello enseñándonos quizás de la manera más difícil que no nos encontramos en el camino correcto.
Podremos quejarnos, enfadarnos, pero eso no hará que la vida se detenga y todo seguirá su curso ya que desde antes de nacer tenemos nuestro destino ya escrito por mucho que queramos evitar algunas cuestiones si no que se lo pregunten a Blanca que por más que quiso que su jefe no la destinara a trabajar fuera de su ciudad lo hizo.
Desde que ella supo la noticia sabía que algo cambiaría en su mundo y la verdad es que su intuición no le fallo, lo que ella no sabía es que su vida daría un gran giro.