jueves, septiembre 28, 2017

El príncipe que salió del cuento

Aitana está enamorada desde niña de Marc, pero para él, ella no existe. 

Hasta que una conversación escuchada a hurtadillas y un apasionado beso hacen que el mundo de Marc se tambalee. 

Después de ese encuentro con Aitana ya nada volverá a ser igual. 

Comenzará a perseguirla sin descanso, pero ella se resistirá a ser convertida en una conquista fácil y desechable. 

Para hacerse valer, Aitana dará rienda suelta a su imaginación, inventándose una identidad capaz de competir en seducción con el Don Juan que es Marc.

Bajo las estrellas


¿Qué mayor muestra de amor puede haber que el dejar que la persona que más quieres en el mundo cumpla sus sueños, aun sabiendo que estás destrozando los tuyos? 

Mada vive en un tranquilo pueblo de Salamanca con su familia y sus amigos. Ha pasado unos años difíciles, pero por fin vuelve a sonreír. 

Todo lo que había deseado en su vida, se ha hecho realidad. Bueno... Casi todo... 

Fran es una estrella de cine que regresa a su pueblo natal para asistir al funeral de su abuelo, trastocando la apacible rutina de aquel rincón de España. 

Allí se reencuentra con Mada y las cenizas de lo que fue su amor se convierten de nuevo en fuego. 

Sin embargo, Mada frena todos los avances de Fran, para desesperación de él. 

Ella lo único que desea es que el actor regrese a su vida llena de fiestas y glamour en Hollywood, antes de que la prensa descubra el gran secreto que ha guardado todo este tiempo. 

Un secreto que, si saliese a la luz, supondría el fin de la tranquila vida de Mada en el pueblo y tendría consecuencias desastrosas para la reputación de la estrella del celuloide.

Prefiero que mi príncipe sea verde


La vida de Clara está en orden. Salvo porque...

No soporta a su jefa.

Su mejor amigo está fuera de la ciudad.

No tiene pareja.

La relación con su familia es algo especial.

Y... en realidad nada parece encajar.

No sabe que una sola llamada puede provocar que todo su mundo se ponga patas arriba. Hace tiempo dejó de creer en los cuentos de príncipes azules con finales felices... 

¿Estará preparada para los cambios que se avecinan? 

¿Será capaz de conseguir salir airosa de ellos? ¡Estás a punto de descubrirlo!

Serie Embarazada por el Jefe

1. Corazones Entrelazados

Él no estaba dispuesto a renunciar a ella tan fácilmente.

En los planes de Brady Finn, el multimillonario diseñador de videojuegos, no entraba una chica irlandesa que lo desafiase constantemente.

Esa chica era Aine Donovan, la deslumbrante gerente del hotel que acababa de comprar, y Aine no iba a permitir que Brady, que ahora era su jefe, destruyese las tradiciones con las que se había criado, ni iba a dejarse seducir por él.

Sin embargo, la atracción que había entre ellos era tan fuerte que no pudo resistirse a él, y cuando se quedó embarazada tras una noche de pasión, decidió que lo mejor sería ocultárselo.

2. Cuando el amor no es un juego

Podía tenerlo todo si conseguía abrir su protegido corazón. Cuando Jenny Marshall conoció a Mike Ryan creyó que había encontrado al hombre de su vida, pero cuando él se enteró de que era la sobrina de su competidor pensó que le estaba espiando. 

Jenny supuso que todo había terminado con Mike, hasta que consiguió un nuevo trabajo… ¡Y su jefe era él!

Su empleada era una tentación a la que Mike no podía resistirse, aunque seguía sin poder confiar en ella. Y ahora estaba esperando un hijo suyo. 

¿Tramaba Jenny el más elaborado de los planes o de verdad era hijo suyo?

3. Amor en la tormenta

¿Cómo iba a darle la noticia de que estaba embarazada a su jefe?

Estar atrapado en una tormenta de nieve con su malhumorada contratista no era en absoluto lo que más le apetecía al magnate de los videojuegos Sean Ryan. 

Entonces, ¿por qué no dejaba de ofrecerle su calor a Kate Wells y por qué le gustaba tanto hacerlo? Con un poco de suerte, una vez la nieve se derritiera, podría volver a sus oficinas en California y olvidar esa aventura.

Pero pronto iba a desatarse una tormenta emocional que haría que la tormenta de nieve que los había dejado atrapados no pareciera más que un juego de niños.