jueves, noviembre 16, 2017

Conquistando a Alice

Samuel Dávila siempre sintió admiración por la vida disipada de su tío Arturo, un hombre libre, independiente, y al que nunca le faltaba una mujer para compartir el lecho.

Pero el tío Arturo ha muerto. Y su sobrino se ve acorralado por su ídolo, puesto que le ha dejado su hostal en herencia con la condición de que siente cabeza.

Samuel Dávila, digno sobrino de Arturo, necesita urgente una esposa para quedarse con la herencia de su tío. 

Lamentablemente, en su larga lista de mujeres, ordenada alfabéticamente, no hay una en la que pueda confiar para ofrecerle un matrimonio con fecha de caducidad.

La única confiable y que, por lógica, no está en su larga lista sino tachada de ella, es la honesta, noble y generosa Alice Montiel. 

Una amiga de la familia de toda la vida. 

Una romántica empedernida que le produce prurito. 

La mujer de la que siempre ha huido despavorido.

¿Qué son seis meses de soportarla?

Pero en ese tiempo, Samuel descubre que Alice Montiel no es lo que siempre había imaginado. Alice Montiel es una caja de sorpresas.

Eres el ingrediente que me faltaba

«Él es marqués. Vive en un castillo que heredó de sus antepasados, aislado del mundo, encerrado entre sus frías paredes, huyendo de los rumores que lo acusan de haber cometido un crimen atroz.

Yo soy Micaela, y soy la panadera. Hace poco que me he instalado en este bonito pueblo costero, donde me he montado una panadería chulísima. 

Me va bastante bien, porque mi pan es tradicional, el mejor de la zona, nada de masa congelada.

¿Y qué pueden tener en común un marqués y una panadera?

Aparentemente, nada.

A menos que sea yo misma la que reparta el pan a domicilio cada mañana en mi vieja furgoneta y que el castillo se encuentre en mi lista de clientes. 

Y que una mañana me colara en él para que me firmaran un recibo y de esta forma, un tanto brusca, hubiera conocido al famoso marqués.

Tal vez, a pesar de nuestros mundos distintos, tengamos más en común de lo que nos podríamos llegar a imaginar.»