miércoles, noviembre 30, 2016

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Paula necesitaba sacar a su deprimido primo de la cárcel y para ello debía conseguir cien mil dólares. 

Estaba claro que trabajando en un supermercado no los iba a conseguir, así que la mejor manera de obtener el dinero, era robándoselo a la misma persona que había metido a su inocente primo en la cárcel. 

Era lo más justo. 

Pero con Dan Hackford no se jugaba.

Me das la felicidad


Laura Duncan no había tenido una vida fácil e intentaba disfrutar de ella lo máximo posible. 

La carta de un editor diciendo que su novela era una mierda, no le iba a desmoralizar. 

Encontrar a Dan Morton en la puerta de la editorial era mala suerte, pero que fuera el dueño era todavía peor porque su objetivo cambió en cuanto le echó la vista encima. 

Ese hombre tenía que ser suyo.