1. Aliados en el Amor
A sus veintitrés años de edad y en su quinta temporada, lo más atractivo que Lisa Stanton, hija de los marqueses de Winchester tiene, es su dote.
Una dote por la cual el empobrecido Conde de Hamilton será un excelente pretendiente.
Pero el Duque de Windsor, el hombre que rompió su compromiso años atrás, estará dispuesto a hacer todo lo posible con tal de atraparla.
Y Jaden Browning, Duque de Windsor, siempre consigue lo que quiere. En este caso, tener bajo su poder el corazón y el alma de Lisa Stanton.
1.5 El Secreto del Conde
Marcus Woodgate, Conde de Hamilton, requiere de una esposa con urgencia; y no de una cualquiera, sino de una dama con una exquisita dote que le permita pagar las deudas que adquirió junto al condado de su difunto tío.
Bonnie Stone, hija de unos simples barones, ya no sabía que excusa inventar para seguir rechazando a los pretendientes que iban tras su fortuna; pues lastimosamente, su primer amor parecía ser el único que ignoraba el hecho de que ella podría ser su única salvación.
2. Enemigos de la Pasión
Rachel Answorth, hija del Conde Worcester, no es para nada lo que todos esperarían de la beldad de la temporada, sabia pelear, la espera es su mejor alidada, y por si fuera poco tenia una puntería magistral a la hora de disparar.
Cuando las deudas amenazan con arrebatarles las tierras familiares, Racheal planea un secuestro para conseguir a un aliado en el adinerado hacendado que ahora es su vecino, con el fin de que este le ayude para ir encontrar de su enemigo el poderoso y malditamente peligroso duque de Beaufort, el hombre al que su padre le debe una fortuna.
3. Amigos del placer
Ashley Answorth, hija de los condes de Worcester, desea casarse por amor y no descansará hasta encontrar al hombre indicado con quién compartir su vida.
Sin embargo, todo se sale de su control cuando sus sentimientos empiezan a inclinarse hacia el peor libertino de Gran Bretaña, el marqués de Sutherland, que está a un paso del ostracismo social y a quien el matrimonio no parece interesarle mucho por ahora.
Decidida a olvidarse de su absurdo enamoramiento, Ashley acepta el cortejo del duque de Blandes, encontrándose con un rotundo obstáculo en su camino: los celos del marqués de Sutherland.