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jueves, mayo 28, 2015

Saga Stanton

1. Dulce arpía

Lady Clare Stanton es una joven acostumbrada a utilizar su belleza para salirse siempre con la suya, cuyo único objetivo en la vida es hacer un buen matrimonio para convertirse en una gran dama de la buena sociedad. 

Sin embargo el hombre en quien ha depositado sus ilusiones más románticas y de quien está enamorada no le hace el menor caso, por eso idea un plan, ayudada por sus dos amigas, para tenderle una trampa a este y obligarlo a desposarla, convencida de que al otro lo único que lo detiene es su timidez. 

Pero la noche señalada para hacer caer en la trampa al hombre de sus sueños se vuelve una pesadilla cuando encuentra a este en brazos de otro hombre, uno a quien conoce desde su más tierna infancia, a la vez que el tío del joven, Julián, hijo bastardo del Conde de Strafford, ha sido testigo indiscreto de su plan e interviene para evitar el escándalo, colocándola a ella en la posición donde Clare había querido colocar al joven y después negándose a desposarla delante de testigos. 

2. Inconfesable

Rebeca nunca imaginó que en su loca aventura en uno de los burdeles más famosos de Londres acabaría perdiendo la virginidad con un hombre del que no puede recordar nada debido a que estaba un poco ebria, demasiado excitada y sin sus lentes.

Decidida a descubrir la identidad de ese amante apasionado, emprende una investigación junto a su amiga Clare. Sin embargo, cada vez que la joven avanza, se ve obligada a esquivar las continuas interferencias del marqués de Aberry, un hombre exageradamente atractivo que parece disfrutar atosigándola.

Ella desconoce quién es él, él no entiende por qué lo ignora ella, pero lo cierto es que el deseo los obliga a reunirse continuamente, incluso eligiéndola como la solución a los problemas del imperio Ruso.
3. Descubriendo el amor

Sarah Stanton es la hermana pequeña de dos beldades, una morena y una rubia. 

Ella se siente fuera de los cánones de belleza que marcan la época, con su enorme estatura y su pelo castaño demasiado rizado, por lo que esconde el poco atractivo que tiene trás una ropa sosa y un peinado sobrio mientras se dedica a disfrutar de la poca atención que despierta en el sexo opuesto, soñando con convertirse en una solterona que pueda vivir libremente y hacer su vida a su antojo. 

Sin embargo una noche sus sueños se truncan al verse objeto de un atentado que la obliga a tomar una decisión obligada por las normas que marca la sociedad del siglo XIX y utilizar de bote salvavidas a un hombre del que siempre se mantuvo apartada.