La novia de McKenzie

Independiente hasta la médula, Elizabeth Bowcock, también conocida como “Doc Liz”, decide criar a la hija de su única hermana, ya que se acaba de quedar huérfana. 

Desafortunadamente, el abuelo de la niña no considera apta a Elizabeth para la tarea y se niega a entregarle a la pequeña si no se casa antes…

Cutter MacKenzie es un hombre de pelo negro y mirada de demonio. 

Apartado de la sociedad por su sangre Cheyenne. 

El guapo mestizo se ofrece como voluntario para hacerse pasar por el marido de Elizabeth. 

Y aunque su tremendo atractivo sexual pone en riesgo la independencia de Liz, no es el mayor peligro que encontrarán a lo largo del camino que tienen que recorrer juntos para llegar a St. Louis…

El regalo de Lyon

Conocido como el Lyon por su destreza en el campo de batalla, Piers de Montgomerie acepta un desafío del rey David; sofocar una molesta rebelión de las tierras altas. 

Como pago, acepta un terreno que está en disputa, sin embargo pronto descubrirá que lo que realmente desea es la belleza proveniente de las tierras altas, cuyos hermanos nunca doblegarán ante él.

Meghan Brodie se niega a ser el peón en un juego político y jura no ser ganada tan fácilmente. 

Se resiste al Lyon inglés... pero incluso cuando comienza a darse cuenta de que su amor está destinado a sanar una tierra herida, no se atreverá a desear que Lyon vea más allá de la belleza física y ame a la chica imperfecta que hay dentro.

El beso de un canalla

La historia se extiende desde Inglaterra a las colonias en vísperas de la guerra. 

Jessamine Stone promete no casarse con nadie, sino con su prometido, Christian Hawkinge. 

Ella se propone recuperar el afecto de Christian, sin saber que su hermano ya le ha ofrecido un soborno para romper su corazón.

Impulsado por algo oscuro, Christian acepta el trato del diablo, pero pronto descubre que la inocente pasión, confianza y fe de Jessie socavan su determinación de venganza. 

Ahora sólo la mujer que ha traicionado puede sanar sus heridas profundas y cicatrizarlas. 

Pero estos son tiempos peligrosos y el amor por sí solo no puede reparar todas las heridas.