30 Segundos: Diario de una sumisa

Mientras acariciaba mi melena en silencio, decidí hablar de las dudas que me asaltaban en ese momento. 

Levanté el rostro y le miré;

— ¿Y si me niego hacer algo? ¿Y si hay algo que no quiero…?

Levantó su ceja y esbozó una tierna sonrisa. 

—No pretendo consumirte, no pretendo que sufras más de lo necesario. Aunque sufrir es importante, uno se hace más fuerte, te forja el carácter. Las vivencias es lo que nos hace sentir que estamos vivos, el sexo, el dolor, es parte de ello

— Simplemente asentí. 

—Desde el primer día que te conocí, supe ver hasta dónde podía llevarte, sé hasta dónde puedo estirar mi cuerda contigo

—Me sujetó el mentón haciendo que mirara directamente a sus ojos. 

—Pregúntate pequeña porqué estas aquí, a mis pies. Sé que te da miedo depender de mí. Entiendo por lo que has pasado. Pero debes entender la diferencia entre ser maltratada y tu entrega hacía mí. Y eso lo aprenderás paso a paso. 

—Tengo miedo a que me hagas daño, y no ser suficiente para ti ¿Cómo sabes que no me desmoronaré? 

— Me miró con pasión, sus ojos brillaban dando a entender tanto o más que sus palabras. 

—Porque yo estaré a tu lado.

MIA &CALEM: Amor entre dos tierras

Calem paseaba cabizbajo cerca de la orilla del rio, buscaba la inspiración olvidada en su querida Escocía, enterrada allí donde dejó yacer el cuerpo de su mujer. 

La muerte de su mujer había sido un duro trance, tanto para él como para su hija, por eso decidió pasar unos meses alejado de su tierra y hogar y así superar el duro trago que era perder al amor de toda una vida. 

Enterrar ese pasado no sería fácil. 

Una melodía resurgía de entre el silbido del viento como un susurro arrullador con una voz dulce y melodiosa. 

Se dejó guiar por ese sonido hasta que llegó donde se encontraba Mia, él la podía observar sin ser visto. 

Se sentó con su cuaderno en las manos y se dejó inspirar por la mujer. En busca de esos versos locos que habían sido su vida....