¿Estamos frente a una locura colectiva, o es más real de lo que en un principio pueda parecer?
Esta obra se escribió en la primera parte de los años 90, por lo que hay que aclarar que algunos detalles se han actualizado para que el contexto encaje mejor en la generación que le corresponde al estilo, mucho más cercana al siglo XXI que al XX, debido en gran parte a la interacción de los personajes, los diálogos directos, pocos detalles en las descripciones y la rapidez de la acción.
Sin embargo su argumento y sus personajes son eternos: la lucha existencial entre dos perfiles opuestos de personas pero siempre complementarios:
los primeros, las personas a las que les cuesta expresar sus sentimientos, y que pasan las más de las veces a convertirse en meros observadores de lo que hacen los otros; los segundos, los que sienten y expresan siempre lo que opinan y siempre dicen lo que piensan; y, lo más importante, cómo reacciona cada uno de esas personas ante las tragedias que puedan ocurrir en sus vidas.
En la obra se ofrecen numerosos ejemplos de la lucha entre ambos.
Y volvemos de nuevo a las preguntas eternas: ¿quién es mejor? ¿quien domina sobre el otro? ¿quien tiene más razón?, incluso ¿qué modelo es el más evolucionado, hacia cuál de ellos tendemos en este nuevo siglo abierto a tantos tipos diferentes de tendencias, y en el marco nuevo de la globalización?
