1. Bella al Desnudo
Bella Johnson, una mujer con un traumático pasado que arrastra todavía hoy, diez años después.
Daniel Baumann, un atractivo multimillonario mejor conocido como La Bestia, que lo controla todo y a todos.
A los dos les persigue su pasado, pero tras un encuentro que no dejará indiferente a ninguno, nada volverá a ser como antes.
Sumérgete en esta historia en donde seguro no quedaras indiferente. Muchas veces el mayor obstáculo para lograr el amor, es simplemente uno mismo.
Una versión moderna y fresca, del clásico de La Bella y La Bestia, además de la primera parte de una trilogía que pretende hacer disfrutar y enamorar al lector, con una historia apasionante y llena de misterio.
¿Y sí la historia no es cómo te la habían contado?
2. Desnudando a la Bestia
Bella parece haber superado su pasado, pero tras el inexplicable comportamiento de Daniel
¿volverá a ser la misma de antes?
Y Daniel, ¿es finalmente esa Bestia de la que todos hablan? ¿A qué debe ese comportamiento?
Ambos tiene muchas cosas que decir, demasiadas preguntas quedaron sin resolver, lo que hace de esta segunda parte una historia cargada de confesiones…
«…me aterra darme cuenta de todas las cosas que desconozco de ti Daniel…»
«…me aterra pensar que por las cosas que aún no sabes de mí, pueda perderte…»
3. La Bella y la Bestia
Dos años .han pasado desde que Bella abandonara el hospital, se ha mudado a Nueva York, trabaja para una importante revista y ha decidido darle una nueva oportunidad al amor tras conocer a Barry Wilson; un atractivo neurocirujano que le demuestra que las relaciones pueden darse de otra manera.
Mientras tanto, Daniel, del que Bella no ha sabido nada este tiempo, se enfrenta a la posibilidad de entrar en prisión en un momento en el que su vida, también parece haberse encauzado.
Una historia que nos enseña que ningún camino es fácil; pero que el recorrido merece la pena, que no se puede huir de los miedos porque te acaban encontrando, que todo en la vida tiene un porqué y que el amor que un día cambió tu vida no es fácil de olvidar; porque quizá la solución no sea olvidarlo, sino enfrentarse a él.