viernes, junio 17, 2016

Las hijas de Tara


Cuenta que en un futuro lejano, la Tierra se rebeló contra el ser humano y, en apenas pocas semanas, las plantas y los animales destruyeron la civilización, cubriendo el planeta de un inmenso manto vegetal, una enorme selva llamada Mannawinard, de manera que nuestro mundo volvió a adoptar el aspecto salvaje de los tiempos de la prehistoria. 

Los humanos supervivientes se atrincheraron en unas ciudades de alta tecnología, llamadas dumas, y desde allí se dedicaron a atacar sistemáticamente el bosque para hacerlo retroceder.Siglos después, las fronteras permanecían estables. 

Las dumas habían alcanzado un alto grado de desarrollo, y con su culto a lo artificial habían creado una sociedad tecnológica en la que los robots hacían todo el trabajo y las mega-corporaciones lo controlaban todo. Mannawinard, por su parte, había seguido creciendo, y los humanos que habían aceptado ir a vivir al bosque como salvajes tenían poder sobre la magia, un don odiado y temido en las dumas. 

Entre uno y otro mundo se extendían los Páramos, la frontera, un lugar contaminado donde nada o casi nada podía vivir. 

Este es el mundo en el que vive Kim, una joven mercenaria de las dumas, a quien un día le encargan robar un androide de la poderosa corporación Nemetech. 

Pero algo extraño pasa; no se trata de un robot corriente, y pronto Kim deberá huir para salvar su vida en un viaje que la llevará a encontrarse con personas como Keyko, perteneciente a la Orden Mística de las Hijas de Tara; Semira, una joven guerrera de la tribu Ruadh; Moira, una druidesa de Mannawinard; Chris, un ciberpirata de las dumas; y, por supuesto, Adam, el prodigioso androide biónico que posee sin saberlo la clave para cambiar el mundo. 

Es, en resumen, una historia llena de acción y aventuras, donde los protagonistas se enfrentarán a mercenarios, mutantes, robots de combate y bestias salvajes en su lucha por encontrar el equilibrio entre el mundo tecnológico y el mundo natural.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario