En un momento de desesperación, Dulce le pide a Alfonso que se case con ella.
Su abuelo adoptivo le había dejado a Dulce toda su herencia con la condición de que se casara con alguno de sus nietos... pero... debió haber olvidado que el despreocupado Alfonso Visconti, quien había desaparecido de la familia hacía tiempo, aun podía considerarse como candidato... y... Dulce siempre había idolatrado y confiado en Alfonso.
Con su dudosa reputación, Dulce acepta que Alfonso no es de los que se casan, por eso cuando él acepta, ella prometió no hacerle ninguna exigencia... pero... Alfonso no promete lo mismo e insiste en poner algunas condiciones propias.
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