sábado, mayo 16, 2015

La inocente novia del jeque


Su honor lo obligaba a convertirla en su esposa... 

El príncipe Shahir tenía tres reglas: 

No acostarse nunca con una mujer virgen

No acostarse nunca con una empleada

No casarse jamás

Kirsten Ross no era más que una limpiadora, pero el sexy jeque no pudo resistirse a sus encantos y no tardaron en acabar en la cama juntos. 

Kirsten era inocente, pobre... y ahora se había quedado embarazada de un príncipe. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario