domingo, agosto 21, 2016

Serie Tres cowboys y un bebé

1. El amor de su vida

Nada ni nadie iba a impedir que sedujera al hombre de su vida... 

El inteligente, sexy y muy, muy conservador Sebastian Daniels se enorgullecía de hacer siempre lo correcto. 

¿Entonces por qué no sabía que tenía una hija? 

La valiente Matty Lang llevaba años enamorada en secreto de Sebastian. 

Ahora, gracias a Elizabeth, había dejado de ser un secreto... 

Matty no podía creerlo, Sebastian había encontrado un bebé en su puerta, pero lo peor era que él creía que la pequeña era suya. 

Hasta había pensado casarse con la madre de la niña en cuanto la encontrara. 

Matty sólo podía hacer una cosa: seducir a Sebastian hasta volverlo loco. 

2. Cabalgando juntos

Además de sexy era todo un padrazo... ¿qué más podía pedir? 

Travis Evans tenía debilidad por las mujeres bellas... y, sin duda alguna, Gwen Hawthorne era toda una belleza. 

Pero antes de que pudiera hacerla suya, otra pequeña dama le robó el corazón. 

Gwen Hawthorne tenía debilidad por los cowboys... especialmente por el guapísimo Travis Evans. Había conseguido resistirse a sus encantos... hasta que él apareció con un bebé... su bebé. 

Travis era el amante perfecto, pero Gwen sabía que la felicidad no duraría mucho, pues sabía que donde había un bebé había una madre... 

3. En la tormenta

POR MUY FELIZ QUE FUERA A SU LADO, ÉL NO PODÍA HACERLE NINGUNA PROMESA… PORQUE ACABABA DE DESCUBRIR QUE TENÍA UNA HIJA… 

A Boone Connor le gustaba estar solo. 

En su opinión, las mujeres siempre eran sinónimo de problemas. 

Y él ya había tenido suficientes… 

Shelby McFarland estaba huyendo junto a su sobrino cuando los atrapó una terrible tormenta que los hizo temer por sus vidas… hasta que apareció aquel sexy cowboy. 

Boone no pudo evitar ayudar a aquella dama en apuros, como tampoco pudo evitar enamorarse de ella. Los labios de Shelby lo tentaban y su cuerpo le hacía perder el control… 

4. Un refugio para el amor

Nat Grady había regresado por fin a casa, más adulto y más sabio. 

Un año atrás, cuando la mujer a la que amaba había hablado de compromiso, había huido, pero ahora sabía que no podía vivir sin ella. 

Por eso había vuelto, con la esperanza de empezar de nuevo. 

El problema era que Jessica no aparecía por ninguna parte, aunque había dejado atrás algo bastante importante?

Jessica Franklin estaba viviendo una pesadilla. 

El hombre al que amaba la había abandonado, sola había dado a luz a su hijo y, para colmo, alguien la estaba acosando y había tenido que huir sin su pequeño. 

Sólo un hombre podía ayudarla, Nat Grady, ¡y debía hacerlo antes de que su acosador la encontrara! 

Serie Condúceme

1. Condúceme a la locura

Ella iba por el carril rápido de la vida. 

La aspirante a novelista Molly Drake solo le pedía dos cosas a la vida: un contrato para escribir un libro… y una noche de pasión junto a su chófer, Alec Masterson. 

Lo del contrato parecía imposible por el momento, especialmente desde que su editor le había dicho que sus fantasías no resultaban tan increíbles sobre el papel. 

Pero, por lo que respectaba a Alec… bueno, Molly había decidido ofrecerle el viaje de su vida… 

Alec Masterson llevaba meses intentando poner freno a los sentimientos que Molly despertaba en él… hasta que ella se propuso volverle loco. 

Y cuando consiguió tenerlo donde quería, es decir, en la cama, Alec no pudo dejar de pensar en que él quería algo más que una noche de pasión. 

2. Camino al altar

Apesar de que Josh Gregory no quería casarse hasta tener su propia empresa de limusinas, Pris Adams estaba segura de que podía hacerlo cambiar de opinión. 

Después de todo, sus relaciones sexuales eran insuperables. 

Así que, acuciada por su reloj biológico, le dio a Josh un ultimátum: o el matrimonio o la ruptura. Josh eligió la segunda opción. 

Decidida a seguir adelante con su vida, Pris acabó comprometiéndose con otra persona… y contrató los servicios de Josh para que condujera la limusina el día de su boda y que de ese modo viera lo que había perdido. Pero entonces, camino del altar, ocurrió algo inesperado… 


Vidas diferentes


ANTES DE PRESENTARLO AL MUNDO... LO QUERÍA SÓLO PARA ELLA DURANTE UNOS DÍAS 

La presentadora de televisión Meg Delancy necesitaba encontrar el modo de subir la audiencia de su programa, así que decidió presentarles a sus espectadores al «Cowboy más sexy del Oeste»... pero primero tendría que encontrarlo. 

Afortunadamente lo consiguió después de una sola visita a un rancho de Arizona. 

Era imposible que hubiera alguien más sexy que Clint Walker... Clint no estaba dispuesto a salir en televisión, por mucho que se lo pidiera una mujer tan bella como Meg. 

Sin embargo, no tenía ningún problema en pasar unos días junto a ella. Al fin y al cabo, no era la primera mujer que caía rendida a sus encantos de cowboy... pero parecía que sí iba a ser la definitiva. 

Protegiendo su corazón


Él era guardaespaldas, pero necesitaba que ella lo protegiese… 

Stacy Radcliffe estaba dándole problemas al guardaespaldas Mick Farrell... era una mujer muy mimada y demasiado sexy. 

Por eso no podía contratarla como ayudante... hasta que su primer cliente resultó ser una ex amante que necesitaba de sus «servicios». 

Entonces Mick se vio obligado a contratar a Stacy para que lo protegiera. 

Aunque ella tenía planes más divertidos... 

Hablemos de sexo


Sólo podía hacer una cosa: obligarla a dejar de hablar y pasar a la acción… 

El trabajo de Katie Peterson le exigía ser una locutora descarada, pero ahora se estaba volviendo descarada también en su vida privada. 

Jess Harkins había empezado a construir un rascacielos al lado de la emisora de radio. Katie detestaba aquel enorme edificio igual que detestaba ver continuamente al hombre que había rechazado la oportunidad de ser su primer amante. 

Había llegado el momento de vengarse… 

Jess solía reírse con los irreverentes comentarios que Katie hacía en su programa, e incluso había pensado en pedirle una cita. 

Sin embargo la locutora había empezado a decir en antena que cualquier hombre empeñado en levantar un edificio tan alto sin duda quería compensar algún tipo de «carencia»… 

sábado, agosto 20, 2016

Una deuda pendiente


Habían pasado diez años desde que Dustin Ramsey y Erica Mann compartieron su primera experiencia sexual en el asiento trasero de aquel Mustang rojo, y había sido un verdadero desastre. 

Ahora Dustin tenía que enfrentarse al enorme reto de dirigir el negocio familiar, pero antes quería
resolver el único fracaso de su vida. 

Tenía que encontrar y seducir a Erica, y esta vez lo haría bien.

Erica se quedó de piedra cuando se encontró a Dustin a la puerta de su casa. 

Quizá hubiera ido a hablarle de negocios, pero desde luego sus ojos le decían que ese no era el único tema que iban a tratar… 

Erica había llegado muy lejos en esos diez años, así que si Dustin creía que podía llegar allí y seducirla tan fácilmente, estaba muy equivocado… porque era ella la que lo iba a seducir a él.

Un hombre objeto


Ella estaba frustrada.

La fotógrafa Cleo Griffin había llegado a hacerse famosa por sus calendarios, en los que aparecían fotografías de hombres espectaculares, pero aquel trabajo había hecho incrementar el número de duchas frías que tomaba. 

¡Necesitaba un hombre! 

Así que, antes de emprender su siguiente trabajo en Montana, decidió buscar allí un vaquero que pudiera convertirse en su compañero. 

El ranchero Tom McBride tenía suficientes problemas sin necesidad de que una atractiva fotógrafa le reblandeciera el cerebro. 

Pero le bastaba mirar a Cleo para que se le despertaran todo tipo de apetitos. 

Al principio, Cleo quería utilizarlo para la foto de portada de su calendario. 

Después, sólo lo quería a él... 

Pero Tom no tenía intención de convertirse en un hombre objeto... 

¡Y tampoco en el marido de nadie!

Travesuras


Cuando Reid Holstead apareció en el estudio de fotografía de Jessie Neal, no fue para encargar una de las fotos especiales del día de San Valentín. 

Sin embargo, Jessie no pudo resistir la tentación de provocar a aquel director ejecutivo tan serio con una de sus pícaras fotos en salto de cama. 

Pero ese no era el tipo de póster que Reid quería ver en la reunión de su junta directiva...


Todo por una mujer


El banquero Quinn Monroe no era precisamente un caballero andante... 

Pero claro, tampoco se había encontrado nunca con una mujer tan seductora como Jo Fletcher. 

Ella necesitaba desesperadamente alguien que la ayudara a salvar su rancho. 

Desgraciadamente, Quinn sabía más de inversiones que de conducir reses. 

Pero una sola sonrisa de Jo, y estuvo dispuesto a intentar cualquier cosa... 

Pura tentación


¿Cómo perder la inocencia?

A Tess Blakely le resultaba muy embarazoso seguir siendo virgen. 

Pero haberse criado en un pueblo pequeño con cuatro corpulentos hermanos protectores... era como haber llevado un cinturón de castidad.

Había leído montones de libros sobre sexo, pero necesitaba la experiencia práctica. 

Y su mejor amigo, Mac, le parecía el profesor perfecto...

Mac no podía creer que la sensual mujer que le estaba proponiendo tales cosas fuera la misma chica que había conocido de siempre. 

De repente, Tess invadió su mente, sus fantasías... e incendió su vida de pasión. 

Pero se suponía que Tess se iría al final del verano, y la única esperanza de Mac era que sus ardientes noches significaran para ella más que una simple investigación...

Pasiones encadenadas


Trudy Baxter había salido de su pequeño pueblo dispuesta a comerse Nueva York. 

Iba en busca de emociones, aventuras... y sexo. 

Su primer objetivo fue el atractivo Linc Faulkner, un tiburón de Wall Street. 

El problema fue que, una vez que lo tuvo en la cama, no quiso dejarlo marchar.

Linc Faulkner jamás había conocido a una mujer tan sexy y desinhibida como Trudy, pero sabía que para ella no era más que el primero en su lista de futuras conquistas. 

Lo único que podía hacer era convencerla de que él era todo lo que ella deseaba... y de que no necesitaba a nadie más.

Entre dos mundos


La profesora de sociología, Emily Johnson, aceptó trabajar en un bar de Tucson para estudiar a los herreros.

Ned Tucker atrajo su atención inmediatamente. 

Al apuesto trabajador de la construcción le gustaba leer a los clásicos encaramado en una viga… y recitar poesía en la cama.

Él y Emily forjaron eslabones que no podían romperse.

Dulce conspiración


Daniel O’Malley y Rose Kingsford eran dos decididos solterones. 

Ambos pensaban casarse alguna vez, pero no en ese momento. 

Es decir, hasta que se conocieron. 

Entonces, el sentar cabeza ya no les pareció tan mal...

Sólo había un problema: sus respectivas madres. 

En Irlanda, Bridget y Maureen habían sido grandes amigas. 

Pero una amarga disputa las había separado. 

Y desde entonces eran firmes rivales. 

Lo que menos querían en el mundo era emparentar "con el enemigo".

¿Podría el verdadero amor sobrevivir a unas madres resentidas?

A solas contigo


Vacaciones en un barco alquilado. 

Para Andi aquello sonaba muy bien. 

Pero no contaba con encallar un barco del tamaño de una ballena, y quedarse aislada en una cala desierta con el increíblemente atractivo Chance Jefferson.

Después de estar a punto de hundir el barco, Chance sabía que no soportaría mucho más. 

La cosa no hubiera ido tan mal si hubiera sido capaz de quitarle las manos de encima a la irritante pero increíblemente sexy cuñada de su hermano. 

Pero, ¿qué pasaría si se enamoraba de Andi...?

Un griego poderoso


El guapísimo multimillonario Leandro Demetrios saca a la nada sofisticada Millie de su granja y la lleva a un mundo de glamour. 

De su brazo y cubierta de diamantes, Millie pensaba que nada podría afectarlos.

Pero iba a tener que enfrentarse con las más oscura y terrible de las traiciones: su hermana decía estar esperando un hijo de Leandro. 

De modo que Millie escapa, desolada. 

Los vestidos de diseño nunca habían podido esconder lo poco elegante y cosmopolita que era.

Ahora, sin embargo, el imponente Leandro exige a su esposa que vuelva a casa… y aunque le avergüence reconocerlo, ella está deseando hacerlo.

Sin noche de bodas


Estaba a punto de comenzar la segunda parte de su breve matrimonio…

Ninguna mujer abandonaba al millonario siciliano Rocco Castellani sin pagar por ello. 

Él sólo deseaba una esposa dócil y amable, pero Francesca había huido antes incluso del baile de boda. 

Ahora Rocco había conseguido encontrarla y hacerla volver con él... ¡donde debía estar una buena esposa siciliana!

Rocco se había quedado sin noche de bodas, pero nada iba a impedirle hacer suya a su esposa…

Siempre amigos


Holly era consciente de que probablemente fuera la única mujer que no había caído rendida a los pies del doctor Mark Logan.  

Eran amigos desde niños, por eso cuando le pidió que se hiciera pasar por su prometida, Holly no pudo negarse. 

Además, ella esperaba que la amabilidad y la fuerza de Mark la ayudaran a poner orden en su vida. 

Sin embargo, no hizo falta más que un apasionado beso para que Molly descubriera que ser la "prometida" de Mark podía ser algo maravilloso.

Seducción en el caribe


El despiadado abogado siciliano Alessio Capelli siempre consigue lo que quiere. 

Lindsay Lockheart ya lo ha rechazado una vez, y ahora que ha vuelto a su vida, está decidido a no dejarla escapar. 

La usará y luego la abandonará, tal y como hace con todas las mujeres. 

Además, las circunstancias se han convertido en su mejor aliado: Lindsay se ha visto obligada a trabajar para él sustituyendo a su hermana desaparecida.

Ella puede presentarle batalla por el día, pero por la noche él tomará el control. 

Pronto, tendrá a una virgen en su cama, y hará lo que haga falta para no dejarla ir, hasta que se canse de ella…

Nueve meses después


El lujoso Ferrari despertaba miradas de curiosidad en el tranquilo pueblecito inglés de Little Molting, pero para la profesora Kelly Jenkins sólo significaba una cosa: Alekos Zagorakis había vuelto a su vida.

Cuatro años antes, con el ramo de novia en la mano, Kelly supo que su guapísimo prometido griego no iba a reunirse con ella en el altar.

Ahora él había vuelto para exigir lo que era suyo.

La princesa y el jeque


Él deseaba una esposa inocente... Karim, sultán de Zangrar, estaba seguro de que su esposa sería una mujer obediente y amable... pero se encontró con una joven desafiante que llevaba fuego en los ojos. 

Desde luego, tampoco sería virgen, pues era una princesa rebelde a la que nadie había conseguido amansar. 

Escondía secretos y se negaba a cumplir sus órdenes... 

¡Era demasiado testaruda para casarse! 

El problema era que el contrato matrimonial no podía romperse... debían consumar los votos. 

Fue entonces cuando el sultán descubrió que la princesa Alexandra de Rovina era en realidad una joven inocente...