1. Dos manzanas para Eva
Hasta hace unos meses Eva no había tenido que pensar en nada más que en vivir la vida loca, pero el tiempo pasa y pronto tendrá dieciocho años.
Las cosas se complican para ella. Se hace mayor y debe tomar decisiones importantes sobre su futuro. El cuadro romántico tampoco pinta demasiado bien.
Su mejor amiga, Jessica, a la que quiere y odia a partes iguales, se acaba de liar con su amor platónico, Toni. Y Álex, el sexy profesor de literatura, parece que le tira los trastos.
Eva, no tendrá para nada, nada, las cosas claras, y por si fuera poco otra persona aparecerá en su camino haciendo que todo, absolutamente todo, se torne más incierto todavía. ¿Qué manzana será más dulce? ¿Alguna esconderá un asqueroso gusano?
No es fácil decidirse, pero mientras Eva se aclara: las risas, las ganas de probar cosas nuevas y, por supuesto, el sexo, no podrán faltar en su vida, ni en la de sus inseparables amigas.
2. Loveland
A Jessica no se le paran las moscas encima, ni tampoco los moscones. Es guapa, lista y le gusta divertirse con los chicos, en plural, cuantos más mejor.
Hasta que Pablo la besa y entonces ya no puede dejar de pensar en él.
Dos años más tarde Jessica es la chica más feliz del mundo viviendo en Londres, lo tiene todo: un padre rico, un novio famoso y fiestas glamurosas a las que asistir divina de la muerte, pero cuando Pablo reaparece en su vida, todo eso deja de importarle y desde entonces solo puede pensar en una sola cosa: cómo no pensar en él.
Descaradamente romántica.
Tras Dos Manzanas para Eva, llega Jessica para contarnos que ocurrió después… No puedes perdértelo.
