Muriel es una mujer independiente. Tanto que, no está dispuesta a contraer matrimonio para poder tener un hijo. Pero eso sería un escándalo.
Aún así, está dispuesta a arriesgarse cuando surge la oportunidad al convertirse en la única dueña de la plantación de café que posee la familia en Kenya. Chaz Layton es el hombre perfecto.
Atractivo, inteligente y lo más importante, odia el matrimonio y las responsabilidades. Muriel lo seduce y logra su sueño. Sin embargo, Chaz resulta no ser ese hombre tan perfecto que ella pensaba y regresa a su vida para desbaratar todos sus planes.