Estar condenada a vivir la pesadilla constante de ser telepática, era insoportable para Dana Haslow, al grado de hacerla desear la muerte, como una misericordiosa liberación.
Fue entonces cuando David Raymond apareció, y ella por fin encontró a alguien que no sólo la apreciaba, sino también la comprendía.
Sin embargo, poco después descubrió que había un sufrimiento mayor: ofrecer su amor y ser rechazada.