Cuando Delilah se cruza de nuevo en el camino de Dig Ryan, la caprichosa jugada del azar pone de los nervios a Nadine, cómplice y colega de Dig desde el instituto.
Juntos han compartido vacaciones, mudanzas, desengaños amorosos, resacas, pizzas de domingo por la noche...
Ya en el colegio Delilah era la pesadilla de Nadine y ahora regresa poniendo en peligro su relación con Dig.
Claro que, ya es hora de admitir lo que antes se negaba: Nadine está enamorada de Dig y, de hecho, ¡siempre lo ha estado!
Y la mejor prueba es que empieza a comportarse del modo más torpe e infantil posible.