Después de morir su hijo Joey, Arden pensó que no le quedaba nada por lo que luchar en la vida.
Pero el recuerdo de su otro bebé, al que ni siquiera había visto cuando dio a luz, le dio esperanza.
Ser madre de alquiler había sido una bendición cuando tuvo que escapar de su matrimonio.
Pero ahora, encontrarlo y explicar al padre por qué lo hizo era algo que le daba miedo.
Por otro lado, Drew se había quedado sólo con Matt, después de la muerte de Ellie, su mujer.
Tras caer en el pozo del alcohol, empezaba a recuperarse porque, para él, Matt era lo mejor que tenia en la vida.
Y tras un encuentro “casual” provocado por Arden, lo que en principio iba a ser entablar amistad con el padre de su hijo, se complico y paso a ser algo mucho más poderoso.