La vida le había cortado las alas a Andrea.
Por el momento no quedaba rastro de aquella niña que deseaba cambiar al planeta, sólo era un débil recuerdo del pasado.
Aún no está todo perdido , le había dicho al Creador.
Halando los hilos correctos, ella volverá a creer.
Y justo de esa forma sería.
Ella no tenía la menor iniciativa.
Andrea, lo menos que se imaginaba, era que Dios no se había olvidado de ella y que aún tenía varios proyectos.
Uno de ellos, era ubicar a Andrés en su sendero, para que así él la ayudara a Volver a creer en el cariño.