Carol es algo… bueno, algo no, es pija.
Es rubia de «bote» y lleva lentillas de colores.
Jura por la D de Dior, suelta ¡jopelines! cada dos por tres, viste ropa de los diseñadores más famosos y lleva zapatos de marca.
Es socia de una boutique y vive con sus dos «bebés», Bubble y Muffin.
Un corte de agua hace que salga, toda enfurruñada, a la búsqueda y captura del «responsable» de la sospechosa desaparición del preciado líquido y entonces lo encuentre a él.
¿Y quién es él?
Él es Lolo, tía, osea, Lo-lo, albañil, guapete él, pero rústico, rural y tiene el descaro de llamarla «rubia» y a partir de ese momento… mmm, eso, eso es «secreto de sumario».