Aquella mujer entró en la ciudad a lomos de una moto demasiado potente incluso para muchos hombres, con diez dólares en el bolsillo y una herida de bala en el hombro.
Maggie Randolf estaba buscando a alguien y huyendo de alguien.
Y no había previsto encontrarse con un hombre en el que podía confiar... el ayudante del sheriff de Timber Falls.
Jesse Tanner iba a tener que convencer a la valiente belleza de que podía protegerla.
Pero tendría que atraparla antes de que fuera demasiado tarde.