Roger Bernard es un hombre atento y tranquilo, que para sorpresa de Lauren, vive casi al frente de la nueva casa en la que ella y su mamá se mudaron.
Él es más que un rostro llamativo, es misterioso y tiene cara de que guarda secretos capaces de erizar la piel a cualquiera.
Sin embargo, eso no impide que Lauren se sienta atraída hacia él.
Ellos empiezan a salir; y aunque la relación de ellos dos semi-escondidas da buenos frutos, cuando Lauren descubre el lago congelado “Cisne”, todo cambia, y podría decirse que para mal.
Las apariencias bonitas ocultan cosas horribles.