Cuando Jane tenía problemas siempre se apoyaba en Liam Rafferty.
El era atractivo, sexy y encantador; pero, para Jane, simplemente era su mejor amigo.
Así que después de llorarle en el hombro al terminar un romance fallido, Jane se sorprendió al encontrarse a sí misma deseando más de Liam que unas palabras de consuelo.
Lo quería en su cama.
Y él parecía querer lo mismo.
Pero su única noche de placer tuvo consecuencias inesperadas.
Jane se quedó embarazada y no estaba segura de cómo iba a reaccionar él.
Liam. Sin embargo, no tenía ninguna duda. Se casarían por el bien del niño...