Iria se crio jugando entre las telas de los vestidos de novia en la tienda de su tía.
Ahora ella es la propietaria de este negocio y lo compagina con su carrera de diseñadora, que empieza a despegar.
Es feliz con su vida sino fuera por la pesada de su madre que insiste en que encuentre marido y se ha empeñado en hacer de Celestina.
Un desfile que le absorbe más horas de las que tiene; un atractivo hombre que aparece en la tienda en el momento más (in)oportuno, y quien la hará cometer más de una locura.
Sin olvidar todos esos mensajes que recibe y que la hacen suspirar deseando más.
Una confusión y todo su mundo se tambalea entre encaje veneciano y estrellas en los ojos.
¿Te puedes enamorar de alguien a través de sus palabras?