Nada más ver a Alexos. Ilona comprendió que él solo podía darle una cosa: problemas.
Sin embargo, estaba sola y perdida en un país extranjero y él parecía ser la única persona dispuesta a ayudarla.
No le quedaba otra opción que aceptar las condiciones que Alexos le imponía por muy arrogantes que resultaran.
Y cuando la joven descubrió que sus intenciones iban mucho más lejos de lo que ella había previsto, ya era demasiado tarde….