Alys y Titus mantuvieron un breve y apasionado romance.
Aunque la relación nunca llegó a consolidarse, la joven nunca logró olvidar aquel primer amor.
Ahora, habían vuelto a encontrarse y Alys descubrió lo pequeño que puede ser un barco que cruza el Mediterráneo cuando viaja en él el hombre al que se desea evitar.