Tras las relaciones que ha tenido, Virginia no cree en el amor verdadero y mucho menos en poder alcanzar el paraíso prometido con el sexo hasta que conoce a Brian Kurst por accidente y la lleva al cielo para desaparecer después, rompiéndola el corazón.
Virginia no cree poder volver a verlo y mucho menos quiere hacerlo, pero cuando Brian aparece por segunda vez en su vida, el destino le da una oportunidad... para vengarse.