Cumpliendo un sueño

Para Melina no existía nada más importante que su devoción por el deporte. 

Desde que era tan solo una niña supo que su gran meta de vida sería jugar en las ligas mayores desafortunadamente, no siempre las cosas salen como uno las quiere. 

Las decisiones que elegirá, cambiarán el rumbo de su camino.

Perruna vida la mia

A través de PERRUNA VIDA LA MIA Anthony nos invita a intentar practicar una teoría que a él le ha servido como base para conectar con lo más sencillo y profundo de su vida, que lo ha ayudado a enlazarse de manera directa con sus emociones, evitando, en la mayoría de los casos, caer en dramas y dualidades solo por el simple hecho de percibir a los demás desde su esencia, sin filtros ni juicios, así como su mejor amigo lo hace con él. 

PERRUNA VIDA LA MIA es un cuento corto que tiene la intención de divertir y concientizar sobre la importancia de ver a los demás seres vivos desde la unidad que somos, de aceptar a cada ser justo como es, también habla de la importancia de tener verdaderos amigos con los que podamos compartir desde la más absoluta honestidad, sin tener que cuidar lo que decimos porque ellos nos escuchan desde el ser espiritual que son. Nos invita a tomar conciencia del poder que tiene una palabra mal utilizada.

En PERRUNA VIDA LA MIA hago un llamado urgente a la humanidad para que la adopción de animales sea la vía que utilicemos para integrar a un nuevo miembro a nuestras familias, dándoles la bienvenida con amor y con la intención real de que tengan la misma calidad de vida que deseamos para nosotros y así aprovechamos y eliminamos la palabra “mascota “de nuestro vocabulario. 

126 trocitos

Parejas, magos, asesinos, los propios textos, dragones, científicos, aventureros, superhéroes, cotillas, vampiros, herederos, princesas, madres, aprendices, compradoras o demonios: todos ellos, y muchos más, son los protagonistas de estos microrrelatos que Déborah F. Muñoz escribió entre 2008 y 2016. 

Algunos enternecen, otros sorprenden, dan miedo, desconciertan o te sacan una sonrisa. Lo único que tienen en común, aparte de una autora que se aburre mucho y a la que le gusta experimentar, es su extensión: ninguno tiene más de una página.

La princesa y la muerte

Según cuenta Gonzalo Hidalgo Bayal en el Epílogo, todo empezó como un delicioso reto que se propuso para caminar junto a su hija por la playa: «Durante cuatro años, en el paseo matinal que nos llevaba desde la casa azul a las barcas de los pescadores, yo inventaba o improvisaba un relato unipersonal, fábula para un solo oyente que, al final, emitía su veredicto y aprobaba o desaprobaba... 

Si la fábula había merecido el visto bueno, yo escribía por la tarde la historia». 

Así surgieron estas maravillosas veintiuna fábulas que el lector puede ahora disfrutar, como variaciones encantadoras sobre reyes y princesas, caballeros y pretendientes, dragones y muerte... 

Pero también sobre mucho más, porque los temas y los personajes se fueron ampliando con toda naturalidad y las fábulas acabaron hablando «del amor, de la lealtad, de las paradojas del poder o de la justicia, de los límites de la verdad y de la apariencia».

La alargada sombra del amor

¿Qué pasó con el joven Jack tras sus aventuras en La mecánica del corazón?

¿Acaso es ahora un gigante que ayuda a superar nuestras etapas de dolor?

Mathias, un joven treintañero, acaba de perder a su madre. 

El período de duelo se cierne sobre él. Mientras espera en el parking del hospital a su padre y a su hermana, ocurre un hecho insólito. 

Un gigante se le aparece y le anuncia: «Soy el gigante Jack, doctor en sombrología. Trato a las personas aquejadas de duelo administrándoles un trozo de mi sombra. Con la sombra su puede batir el dolor y la muerte.»

¿Será Mathias capaz de vencer el dolor? ¿Evitará al abismo? ¿Somos nosotros mismos capaces de asumir la pérdida de un amor, un familiar o un amigo? 

Si no es así, el gigante Jack un viejo conocido de los lectores tiene la fórmula perfecta para todos.

Un viaje entre relatos

Este no es un libro de relatos para vosotros. 

Lo que encontraréis aquí no está escrito con ese fin. Está escrito para mí.

Son esos relatos que surgieron en mis “ratos a solas”, en mis noches y días de desvelo, de desconsuelo y de alegría. 

Son relatos de temáticas dispares que ahora, tras la experiencia de este tiempo publicando, me he atrevido a compartir con todos vosotros.

Espero que me acompañéis en este viaje, que sirva a aquel que quiera, para conocerme mejor y, por encima de todo, que disfrutéis.

Cartas desde el cielo

La madre de Nadia, que le dedica más tiempo a la literatura que a su hija, decide pasar los últimos meses de su vida leyendo sola en la biblioteca. 

Nadia solo tiene doce años cuando su madre muere. 

Huérfana y con un gran odio hacia los libros, Nadia tiene que enfrentarse a un mundo de incógnitas e incomprensión en solitario para poder darle sentido a su vida e, incluso, salvarla.

La novia espera y otros cuentos

Muchas son historias de amor: cuentos de reconciliación, de un inesperado romanticismo, a veces también humorístico, de ensueños y de fantasías amorosas pero, divertidamente, con los pies en la tierra. 

Los relatos abarcan un largo período de la trayectoria de la autora canadiense y todos ellos han sido escritos con el mismo encanto, delicadeza e ingenio que los lectores de su obra conocen. 

Un médico rural que no pierde nunca la fe en su prometida, quien jura regresar a su lado; una hermosa e imprudente joven que, en un ataque de resentimiento, se compromete a casarse con el primer hombre que se lo pida; una ex esposa que apuesta su futura felicidad en una carrera de caballos y dos solteronas que exigen una boda a cambio del rescate de una mascota son algunos de los personajes inolvidables de esta antología.

Anne y su pequeño mundo

Anne Shirley se encontraba recostada junto a la ventana de la habitación de Theodora Dix, un sábado por la tarde, mirando soñadoramente hacia un país de fantasía más allá de las colinas, donde se ponía el sol.

Estaba pasando dos semanas de sus vacaciones en la Morada del Eco, lugar de veraneo de los esposos Irving, y hacía frecuentes escapadas a la heredad de las Dix para conversar con Theodora.