Tras su segundo divorcio. Alexander se siente derrotado por sus descalabros cariñosos.
Para él, era el único culpable por no ser capaz de querer.
Y todo por Mila, la única mujer que años atrás adoró y de la que distanciaron.
A pesar de los años, prosigue recordándola.
Si bien no supiese nada de ella.
La vida, antojadiza, vuelve a ponerla en su camino.
¿Va a ser esta vez por siempre?