Démian estaba muy sorprendido porque se daba cuenta de que ahora tampoco mentía; nunca antes ninguna mujer lo había inquietado lo suficiente para comportarse como un demente y tenía que conseguir quedarse para averiguar de qué se trataba todo esto.
Usamos cookies propias y de terceros para ayudarte en tu navegación. Si continuas navegando consideramos que aceptas el uso de cookies.OKMás información
No hay comentarios.:
Publicar un comentario