lunes, noviembre 28, 2016

Siempre fuiste tú

La historia de Anne y Tom no había terminado nada bien.

Pero mucha agua había corrido desde entonces.

Tendrían que trabajar duro juntos y no morir en el intento, porque de ello dependía el resto de sus vidas.

Ella una terca desconfiada que necesitaba estabilidad.

Él un vaquero empecinado libre como el viento.

La pareja perfecta, sin duda.

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