martes, agosto 16, 2016

Una dulce enemistad


Él no la dejaría irse. 

Ella no sacrificaría su orgullo a la vergüenza.

Sheena y Jamie estaban separados por las barreras de odios que habían levantado sus clanes. 

Ella había luchado en vano por escapar al deseo arrollador que sentía por el joven enemigo. 

Bajo esa superficie de rudeza, él ocultaba una ardiente ternura que la había capturado por entero. 

El orgullo y el honor la obligaban a odiarlo. 

No obstante, su corazón de mujer vibraba de éxtasis con su contacto. 

Ella ansiaba entregarse y poseerlo por completo... estar junto a él para siempre , compartiendo un amor sin límites.

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