Dora nunca se habia sentido tan atraida por un hombre hasta que lo conoce a él, el hombre a quien tiene que dar calabazas haciéndose pasar por su amiga en la cita a ciegas que la habían preparado sus padres.
Kevin Ferran odiaba que lo manipulasen, pero el juego de las dos amigas le hizo mucha gracia y mucho más si la que pretendía hacerse pasar por su novia era la encantadora y sensual Dora.
Estaba dispuesto a jugar, pero lo que no sabía era que Dora está dispuesta a quemarse en el fuego de la pasión que él promete con su mirada.
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