jueves, febrero 18, 2016

Una novia de encargo


Janet Demarest sabía por experiencia que no todos los matrimonios eran como las que aparecían en las novelas rosa, pero aceptar un matrimonio que era como un trato comercial era demasiado. 

El trato parecía simple: Janet poseía unas acciones en la Radnor Corporation. Los Radnor necesitaban un año para comprárselas. Para mantenerlo todo en la familia, Janet tendría que casarse con Ken Radnor. Al cabo de un año, ella tendría su dinero, la familia controlaría toda la empresa y la pareja anularía el matrimonio. 

Janet no tuvo más que pensar en el estado de bancarrota en que la había dejado su primer marido y en el bienestar de su hijastro para decidirse por fin. 

Lo único que no se le había ocurrido era que iba a casarse con un extraño terriblemente atractivo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario