Ciara disfrutaba de cada día desde que habían comenzado sus vacaciones. Una mañana su sueño se vio interrumpido gracias a su insistente hermano Daniel para que lo acompañase a buscar a un amigo en el aeropuerto del que desconocía su existencia.
La casualidad hizo que fuese ella quien lo encontrase primero. El extranjero, adorable en un principio, empieza a colmarle la paciencia cuando se entromete en sus problemas y los planes que oculta de su hermano. Su relación se transformará en un tira y afloje del que ninguno está dispuesto a ceder.
Greg MacLawson vuelve a reencontrarse con su amigo de la universidad. Rememorar los viejos tiempos nunca fue tan bueno, pero la hermana de su amigo le desespera sobremanera. Ángel y demonio por momentos, no sabe qué esperar cada vez que abre su boca. Aunque disfruta molestarla, se le volverá un juego vicioso que lo confundirá y le hará replantearse algunas ideas.
Condenados por sus prejuicios y valores, Ciara y Greg intentarán hasta el cansancio que la presencia del otro les pase inadvertida. Sin mucho éxito, les costará darse cuenta de lo interesante que se están volviendo sus vidas a partir del momento en que se conocieron en el aeropuerto gracias a un pequeño y divertido cartel.
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