martes, agosto 02, 2016

Historietas, cuentos y fábulas


Donatien Alphonse François, mejor conocido como el Marqués de Sade, es un escritor y filósofo francés en cuyas obras nos encontramos ante un tema muy especial: el erotismo, sólo que es un erotismo modificado, llevado a extremos increíbles, en los que se vuelve grotesco o inhumano.

Escribió la mayor parte de sus obras durante los largos periodos en que estuvo internado en el hospital psiquiátrico de Charenton. 

Entre ellas se encuentran Los 120 Días de Sodoma (1784), Los Crímenes del Amor (1788), Historietas, Cuentos y Fábulas (1788), Justina (1791) y Julieta (1798).

Calificadas de obscenas en su día, la descripción de distintos tipos de perversión sexual constituye su tema principal, aunque no el único: en cierto sentido, Sade puede considerarse un moralista que denuncia en sus trabajos la hipocresía de su época. 

Su figura fue reivindicada en el siglo XX por los surrealistas.

Los crímenes del amor


Para poder inscribirlo en la cubierta, Sade ha tenido que suprimir términos escandalosos, “escabrosos o impíos” de labios de sus libertinos: el erotismo inicial queda suavizado ante el temor a ser acusado de indecencia por la censura. 

Abre la colección, que se publica por primera vez íntegra en castellano (incluidos los fragmentos suprimidos por el autor), una trama basada en un hecho histórico, Juliette y Raunai, y conforme avanza el volumen, Sade se va liberando de la descripción y comienza a ofrecer personajes cada vez más monstruosos. 

Así, a partir del relato Rodrigo, o la torre encantada se abre paso el tema del incesto, que alcanza alturas trágicas y edípicas en las últimas historias.

Incesto buscado como forma suprema del amor en Ernestina, o cometido por error en Florville y Courval, o el fatalismo. 

El “divino marqués” logra una negrura ambiental y psicológica propia de la novela gótica en estos relatos, que describen el viaje de la pasión hacia el crimen. 

Justine o los infortunios de la virtud


De mano en mano, de castillo en castillo, o de convento en convento, Justine, que predica siempre la virtud, se convierte en objeto de placer de los poderosos; son las tres clases sociales más fuertes del Antiguo Régimen: la nobleza, la burguesía de las finanzas y el clero, las que Sade saca a plaza como protagonistas de una realidad que, pese a las lentes de aumento con que el autor la contempla, no dejaba de producirse, bien oculta tras los muros de algunas fortalezas y casas de recogimiento, y bien protegida por los privilegios que aseguraban a la nobleza y a la clerecía la impunidad. 

Víctima del Mal, Justine sufre en carne propia las consecuencias de los instintos más ocultos del ser humano, a los que un siglo más tarde Freud bautizaría precisamente con el nombre del divino Marqués: sadismo y sadomasoquismo, componentes enfermizos de una parte de la sensibilidad humana.

Juliette o Las prosperidades del vicio


«El vicio divierte y la virtud cansa», afirma Juliette, la protagonista de esta obra que el marqués de Sade publicó en 1796 (y fue inútilmente prohibida). 

En ella, Juliette, que ha visto el amargo final de su hermana Justine
la heroína de Justine o Los infortunios de la virtud, se entrega sin escrúpulos al vicio y al crimen, pues los considera, entre otras cosas, medios para obtener placer.

Juliette se inicia en el exceso de la mano de la superiora Delbène, en el convento de Panthemont, donde se desarrollan orgías en que participan clérigos, monjas y novícias en un ambiente macabro. Tras dedicarse a la prostitución, Juliette, con diecisiete años, se acerca a depravados como el libertino Noirceuil o el bello Saint-Fond, ministro de Estado. 

Sus aventuras la llevan a Italia, donde conoce a célebres criminales de su época, como el caníbal Minski, y a personajes como la princesa lesbiana Borghèse, la incestuosa Lady Clairwil o la envenenadora Durand. Los crímenes y transgresiones se suceden hasta que, como afirma Octavio Paz, «al final de su peregrinación, Juliette puede decir, como el monje budista: todo es irreal».

En esta obra, singular entre las escritas por el «Divino Marqués» debido al papel preponderante que en ella desempeñan las mujeres, y de manera destacada Juliette, el autor se inspiró en hechos reales acaecidos en su época y aprovechó para arremeter contra los que le habían arrebatado su libertad.

Las 120 jornadas de Sodoma


Ésta es la primera novela de la estremecedora obra narrativa del Marqués de Sade. La escribió, según su propio testimonio, en treinta y siete días del año 1785, cuando estaba prisionero en La Bastilla.

El manuscrito original consiste en un rollo de papel de 12 centímetros de ancho por 12,10 metros de largo, totalmente cubierto de una letra apretada y menuda. 

Cuando Sade fue trasladado de prisión, se perdió el manuscrito, y el autor nunca conoció su destino posterior. Redescubierto en 1904 en Alemania en una edición privada de ciento ochenta ejemplares, hasta 1931 no vuelve a publicarse, esta vez en Francia, al cuidado de Maurice Heine, y en tres tomos. 

No obstante, hubo que esperar todavía hasta 1953 para poder disponer de una primera edición completa, no expurgada y de carácter comercial, debida al gran editor francés Jean-Jacques Pauvert, autor también de una extensa biografía del Divino Marqués.

He aquí la historia de cuatro libertinos que deciden dedicar 120 jornadas a los más inimaginables y tortuosos excesos sexuales, para lo cual redactan un código que ordenará el gran desorden carnal de cada una de sus largas sesiones de desenfreno. 

Lo que sigue es la descripción fría y minuciosa de un catálogo de placeres en los que la humillación y el dolor físico de las víctimas forman parte inseparable de la voluptuosidad de sus verdugos. 

Nos adentramos con ellos en el dominio absoluto del Mal, con su sistemática, meticulosa e implacable liturgia, o mejor, antiliturgia. Éste es un territorio en el que ha desaparecido cualquiera de los límites que impone la moral. 

En ello radica a la vez su máxima atracción y el rechazo que inspira. Dispóngase pues, el lector, a emprender uno de los más brutales descensos a las profundidades del alma y a enfrentarse con la infernal imagen que Sade nos ofrece de la naturaleza humana.

Filosofía en el tocador


Escrita en 1795, La filosofía en el tocador es una de las obras más significativas del marqués de Sade.

Con el relato minucioso, casi científico, de las peripecias de Eugenia, una adolescente de quince años iniciada en los rituales del sexo por tres preceptores que desconocen o quieren ignorar los límites entre el bien y el mal.

Sade franquea una vez más la barrera de todo precepto moral, de ayer y de hoy, introduciéndose a sí mismo y de paso introduciéndonos a nosotros en los abismos de los fantasmas y las fantasías sexuales que todos incubamos, con mayor o menor intensidad, en lo más recóndito de nuestro inconsciente.

La marquesa de Gange


La marquesa de Gange es una joven adornada con todas las virtudes (porque en Sade, tanto las virtudes como los vicios sólo se manifiestan en sus casos más extremos) y casada con un hombre igualmente encantador, a la que el destino no deja de perseguir con tristezas. 

Su cuñado, que es sacerdote, la desea y la persigue continuamente, reteniéndola incluso contra su voluntad. 

Ella se resiste y este tira y afloja entre ambos da origen a un argumento en que la pobre marquesa se ve cada vez más asediada y su cuñado se vuelve cada vez más insistente.

Regálame una noche más


Solange, una chica de 25 años, aburrida de la monotonía de su vida, decide que ya es hora de unas vacaciones y descubrir por qué sigue con aquel hombre….

Si la pasión ya se esfumó y lo que ahora tenían era.... ¿Qué era? Precisamente lo que quería descubrir. 

La vida da muchas vueltas se dijo a sí misma y de algo estaba totalmente segura: que no amaba a Iván Torrez, le quería, pero no lo amaba, ni nunca lo había amado. 

En su viaje se encontraría con Kim Olivetti. 

Jamás pensó que de aquel niño tímido que conoció en su infancia, no quedaba ni la sombra. 

Solange llevaba muchos años con su novio. 
Era la segunda relación seria que tenía. 
Recordaba con tristeza y cierto dolor en el pecho los primeros años de convivencia con él, ya que habían sido tormentosos por causa de su “ex”. 

Aún no entendía cómo llevaban juntos tanto tiempo. 

Sentía en lo más profundo de su ser que no lo amaba, lo quería, pero no lo amaba. 

Ese sentimiento tan hermoso llamado amor se había evaporado. 

Jamás pensé que en aquellas vacaciones de invierno, cuando fui a visitar a mi gran amiga Paula, llegaría a encontrarme con Kim y mucho menos imaginarme que mi mundo cambiaría para siempre…

Memorias de Dolly Morton


"A mediados del siglo XIX, en una Norteamérica dividida en dos bandos cada vez más irreconciliables, una huérfana de Filadelfia vivirá la experiencia del sexo hasta las últimas consecuencias. 

Estas Memorias de Dolly Morton, transcripción en primera persona de las peripecias de su protagonista, narran la flagelación de Dolly por unos negreros, el posterior secuestro y violación a manos de un rico plantador y la progresiva inmersión en situaciones eróticas de toda índole originadas por la particular situación de sumisión en la que se encuentra. 

Pero el autor, que quiso permanecer anónimo, de estas memorias no se limita al simple recuento de las muy numerosas actividades sexuales, sino que, al igual que autores de la talla de Casanova o Frank Harris, hace una crónica de los acontecimientos de esta movida época. 

La situación de los negros del Sur, los horrores y humillaciones del esclavismo, la guerra civil, son pues el perfecto contrapunto de una experiencia sexual que oscila entre la amargura y el éxtasis.

El bajel de las vaginas voraginosas


Se trata de una colección de seis cuentos entramados entre sí, donde los personajes principales de un cuento propician sin proponérselo acciones en otros cuentos como actores de reparto. 

Este libro es un juguete; un calidoscopio literario plagado de imaginación, a través del cual el lector, la lectora, o mejor los dos juntos, tienen el privilegio de espiar maridos cornudos, malogrados gemelos, loros enamorados, viudas maternales o voraginosas reinas del cruel planeta Drakkar.

lunes, agosto 01, 2016

Saga No te fíes

1. September, no te fíes de los hombres

Definitivamente la suerte no estaba sonriendo a Naiara este año. 

Tras la ruptura con su novio, lo único que ella quería era empezar de cero, estar con sus amigas y, ¿quién sabe?, conocer a algún chico nuevo. 

Pero su vida se pone patas arriba cuando, al comenzar su último año de instituto, entra por la puerta de su clase un chico algo mayor que ella, tremendamente sexy, arrogante y engreído, que parece querer, nada más verla, tener con ella algo más que una simple amistad. 

Esto no sería ningún problema para ella si él no fuera su profesor de Matemáticas, ¡su maldito profesor! 

Naiara no comprende el por qué de ese repentino, especial y extraño interés hacia ella, ¿conseguirá descubrir sus intenciones ocultas?

Serie Si, Quiero

1. Encuentro inesperado

¿Sería capaz de mantener una relación estrictamente profesional?

Entre la lista de cosas que hacer de Liz Harper, directora de Servicios Domésticos Harper, estaban: ir a casa de su nuevo cliente a una lujosa mansión en Miami; mantener la compostura cuando descubriera que su cliente era Cain Nestor

Su taciturno, irritante y distante ex marido; no desvelar cuál había sido el motivo que la había obligado a romper su matrimonio y que él no se diera cuenta de que con sólo mirarlo el corazón de Liz se deshacía.


2. Padre soltero busca niñera

¿Conseguiría Ellie adaptarse a la vida de una familia multimillonaria? 

Para: LizHarper@ServiciosDomesticosHarper.com 

De: EllieSwanson@ServiciosComesticosHarper.com 

Dado que eres mi jefa y mejor amiga, ¿podríamos hablar la próxima vez que te pases por la oficina? Tengo un dilema.

Mi cliente actual, un padre soltero llamado Mac Carmichael, es tremendamente atractivo, pero muy difícil de comprender. 

¡Creo que estoy enamorándome de él! 

Y eso no es todo: ¡me ha pedido que viva en la casa, para ser su niñera las 24 horas, además de su asistenta! 

¡Ayúdame!

Un beso,

Trilogía Canallas


Carolina es una mujer tímida y ecuánime que se siente cómoda y segura en su rutina. 

Pero se acaba de enterar que su prima Irene, con la que no se lleva nada bien, está a punto de anunciar su compromiso con el hombre del que ella lleva enamorada toda una vida. 

El anuncio tendrá lugar durante la fiesta de cumpleaños de su abuelo, en la casa familiar. 

Como no quiere ir sola, recurre a sus amigas, las Damas, para pedirles un enorme favor. 

Los hechos inesperados que tendrán lugar ese fin de semana desencadenarán una serie de vivencias, intrigas y secretos guardados durante muchos años que mantendrán a Carolina y a sus amigas en vilo, hasta las vacaciones de verano. 

Con la osada decisión que toma Carolina para acudir a la fiesta de cumpleaños del abuelo su rutina y su comodidad saltarán por los aires. 

Carolina amará, se ilusionará, se equivocará, sufrirá, se conocerá un poco más y al final… No todo es lo que parece ni todo lo que termina es un final. 

La Trilogía Canallas comprende los títulos anteriormente publicados: Un canalla en mi cama, Un verdadero canalla y Redimir a un canalla.

Puro deseo


¿Aún no conoces a Rafa? 

Ahora tienes una nueva oportunidad de conocer y disfrutar del auténtico macho protagonista de Cruising, el tórrido debut literario de Frank García que calentó los paladares de los más exquisitos gourmets del mejor sexo. 

Rafa, verdadero protagonista de esta historia, es Puro deseo. 

Así lo definen los cientos de amantes que han probado su descomunal, inagotable e inabarcable miembro viril. 

Puro deseo, puro vicio y puro morbo es lo que Frank García describe en las nuevas aventuras de este ejemplar de macho ibérico que viaja a Almería para descubrir el placer del nudismo y del mejor sexo con los dos hombres de su vida.

«Dime que me amas cuando ya no tengas mi polla dentro».

El corazón de Rafa ya ha sido conquistado. 

Andrés e Iván entraron en él apoderándose cada uno de una parte, pero cómo es una relación a tres bandas. 

¿Reciben las tres partes la misma dosis de amor y ración de sexo? 

¿Somos capaces de amar más allá de los celos? 

Cruising


El morbo de lo desconocido, el descubrimiento de nuevas prácticas y la sensación de dominio sobre sus compañeros sexuales son las líneas maestras sobre las que se asienta la historia de Rafa, el auténtico macho protagonista de Cruising.

Adéntrate en una vorágine de sexo y pasión. 

El desenfreno, el vicio y el puro placer conducen a Rafa hasta los bares más morbosos de Madrid en su búsqueda de lo único que le hace sentirse vivo: el sexo. 

“Si la realidad sexual de Frank García es puro morbo, imagina hasta dónde puede llegar en sus fantasías más ocultas y perversas incluidas en esta edición”


Sangre caliente


Una oleada de muerte está asolando Chueca. Madrid amanece cada día con la noticia de una nueva víctima desangrada tras haber sido brutal y sexualmente agredida. 

La policía está desorientada por la terrible violencia de los asesinatos y los vecinos del barrio asustados ante la posibilidad de ser la próxima víctima del sádico asesino. 

Pero ¿quién está sembrando el pánico en unos de los emblemáticos barrios de Madrid?

Frank García, autor de Cruising, regresa con su novela más extrema y más sexual

Sangre caliente recorrerá tus venas para hacerte estremecer con los más morbosos encuentros de Leo, el joven y dotado protagonista, que se convertirá en un sanguinario cazador de vampiros para detener al asesino que está sembrando el pánico en Chueca.

«Soy un vicioso, lo sé y lo reconozco. Me gusta el sexo. Nací para estar follando todo el día».

Acompañado de Teo y Adrián, Leo recorrerá los más morbosos bares de sexo de la ciudad en búsqueda de su propio placer y del voraz asesino. 

Con lo que no contaba Leo era con enamorarse de Andrey, un hermoso vampiro que también anda tras las huellas del asesino y con quien satisfará sus más oscuros deseos. 

El propio Leo sufrirá en sus carnes las morbosas vejaciones a las que el vampiro somete a sus víctimas antes de acabar con ellas. 

Sólo podrá salvarlo otro ser de la noche capaz de retar a un vampiro. ¿Acudirá Andrey a su llamada de auxilio o Leo tendrá que defenderse él solo de las dementes intenciones del vampiro?

«El sexo es violento de por sí, así que ahoguémonos en tu sangre para disfrutar».

Púrpura profundo


El vital y seductor Agustín Cabán, crítico musical de un periódico, acaba de jubilarse. 

Dispone ahora de mucho tiempo libre, pero no le apetece viajar ni jugar con los nietos; sólo tiene un deseo: invocar los fantasmas que hasta el momento han sido casi su única razón de vivir. Sebastián, el entrañable jefe de la sección de espectáculos del periódico, le da el empujón definitivo: lo anima a escribir una memorias. 

Mientras Sebastián devora, lleno de envidia y entusiasmo, las páginas que le va entregando el crítico musical, el lector va internándose en el mundo amoroso de Agustín, y conocerá sus apasionadas aventuras con la violinista Virginia Tuten, poseedora de un extraño fuego caribeño que estuvo a punto de hacer zozobrar el matrimonio del crítico; con el pianista Clint Verret, que no fue el único hombre en la vida de Agustín, pero sí el que lo llevó al borde del enamoramiento; con la transparente Clarissa Berdsley, intérprete de trompa que mantiene unas curiosas relaciones con un murciélago. Y si su pasión por Alejandrina Sanromá, virtuosa de la celesta, llevó a Agustín al goce más etéreo, su obsesión por la tórrida violinista Manuela Suggia desató en cambio sus más bajos instintos y lo arrastró hacia los infiernos. 

Estas y otras historias conducirán a Agustín por senderos insospechados, desde «ménages à trois» hasta torturadas relaciones de corte sadomasoquista, pues cada intérprete «toca» en él una cuerda muy distinta. 

Pero de lo que no cabe duda es de que, para Agustín, la música ha estado siempre vinculada a la pasión sexual; para él, conquistar al músico significa poseer no sólo a la mujer (o al hombre), su carnalidad el púrpura profundo, en última instancia
, sino también saberse dueño de una implacable, irrepetible melodía: la Música, con mayúscula, que ambicionamos todos.

La última noche que pasé contigo


Celia y Fernando, al casarse su hija, deciden hacer un crucero por el Caribe en el modesto intento de recobrar una intimidad diezmada hace tiempo por la rutina matrimonial. 

El viaje por las islas de ensueño, que ocultan no obstante extraños misterios, se inicia, como todos los cruceros, al ritmo dulzón de los boleros que dan título, no sólo al libro, sino a cada una de las «escalas» de la novela.

Poco a poco, por un lado, el lector va remontándose en el pasado aparentemente anodino y recatado de la pareja y, al filo de sus recuerdos, en esa otra vida, infinitamente más rica y sugerente, donde las parejas suelen agazapar los intensos, u obsesivos o apasionados secretos inconfesables, y sobre todo inconfesados. 

Por otro, en el placentero escenario del crucero, en el que la vida transcurre como en un sueño de celofán, el lector descubre, junto con Celia y Fernando, que esos mismos recuerdos, en contacto con la sensualidad natural del entorno, están alimentando, contaminando, las fantasías eróticas largamente deseadas y contenidas y que, sobre ellos, gracias a ellos, irán cobrando realidad, en experiencias cruzadas y entrelazadas, con toda su furia, con toda su crudeza, ya sin freno posible, hasta el exorcismo liberador, hasta el sacrificio final.

Mira lo que tengo


Semanas antes de cumplir diecinueve años, Alicia, hija única de un matrimonio acomodado y primera bailarina de una compañía de ballet, sufre un pequeño accidente. 

Obligada a permanecer en casa, siente el irrefrenable impulso de escribir en su ordenador sus primeras e inocentes experiencias eróticas. 

Todo empezó cuando, para que se desenganchara del móvil de última generación, sus padres le regalaron a Bobi: un juguete que atiende a su voz, anda a cuatro patas y le da calor humano…, y ese calor provoca el despertar de su picardía. 

Más tarde conoció a Roberto, ahora su novio y del que está enamoradísima. 

Pero esas «limpias y puras» vivencias íntimas que desde hace tiempo experimenta Alicia con su perrito Bobi se vuelven cada vez más tórridas y asombrosas. 

En los salones del placer


En Confesiones de una Desvergonzada, la adolescente Lucienne nos describía los inicios de su educación erótica. 

Esta novela, continuación de aquella, retoma el hilo de su autobiografía en el momento en que Lucienne se ha convertido en Lulú la Complaciente y desarrolla su polifacético talento amatorio en Las Odaliscas, una de las casas de citas mas frecuentadas de Paris. 

En torno a ella bulle el pintoresco batallón de las pequeñas mercaderes de placeres: Irma la Enamoradiza, La Normanda, Melie la Tres Bocas, Cleo, Fanny, Julia Dedo Diestro y otras, que se desviven por complacer los mas inimaginables caprichos y fantasías sexuales de un regimiento de asiduos clientes. 

Se debe destacar la magnifica utilización del argot prostibulario. 

Las confesiones de estas pequeñas mercaderes de placer harían ruborizar incluso a Pierre Louys.